Mas Albereda

Claudia Miró Pitarch

La comida espectacular, el entorno un 10 y el servicio más que impecable. Un sitio para volver innumerable veces, gran acierto!

Juan Carlos S

Disfruté con mi mujer de una estancia en suite con jacuzzi, con cena de menú degustación, donde todo estaba muy bueno. La suite (Espigol) es espectacular, la cama enorme, el jacuzzi un buen capricho. El servicio de todo el personal muy correcto y profesional. Tienen parking para los clientes. Es un sitio perfecto para desconectar de todo lo demás y pasar un par de días, o más, en un entorno precioso.

Elisabet CA

No se puede considerar hotel de 4 estrellas, quizás las habitaciones rústicas son bonitas pero las que han hecho como extra son horribles. Primero nos pusieron en una habitación adaptada al lado de la cocina. Se escuchaba literalmente hasta bater un huevo. Pedimos cambiarnos y nos dieron una habitación en otro edificio "con vistas al jardin" el cual te queda a la altura de la cintura (podéis sacar conclusiones de la altura de la habitación) con una ventana que no se puede abrir y con olor a habitación cerrada. El baño... Yo no sé a quién se le ocurrió poner el papel de váter a 1m de distancia del inodoro, ni los colgadores al revés ni una cortina cutre en la bañera con unos amenities ridículos. La habitación podría ser perfectamente de residencia para gente mayor o de hospital o de un hotel Ibis. Estas habitaciones no valen 140€.

Sefa Sucarrat

Vuelvo a escribir la reseña que no se publicó el día 6/6 Nos regalaron una salida gastronómica, era mi 70 cumpleaños y lo pedí yo, ya que soy o era una seguidora de Nando Jubany ( Can Carlitos, es Codol foredat, Pur ). Llegamos la habitación no estaba preparada eran las 5 de la tarde, esperamos y bien. El aire no funcionaba, esperamos y bien. Mi marido va en silla de ruedas, pedí habitación adaptada que por cierto solo lo está a medias, pero bien Cojo mi copa de cava y nos vamos a la piscina, había 8 personas y 8 hamacas, pido una para mi y ohhhhhhh, sorpresa solo hay 8 en un hotel con más de 20 habitaciones, pedí algo para sentarme y me trajeron una silla de comedor, me sentí completamente ridícula, sentadita en mi silla sin saber ni dónde dejar mi copa. La cena a las 8 ya que no sabíamos donde ponernos, con la silla los salones tienen difícil acceso, la comida normalita, el calabacín y el magret pasables, el arroz y la merluza muy bueno Desayuno, era hasta las 10,30 llegamos a las 10,10 y faltaban ya muchas cosas, mermelada, algún embutido tipos bull, croisans etc lo pedí y algo trajeron a la mesa, a las 10,35 pasó un camarero diciendo que iban a cerrar el bufete y que cogiésemos lo que nos hacía falta de lo poco que quedaba en el mostrador. Como se puede cerrar el servicio a las 10,35 cuando se puede llegar hasta las 10,30 o cuando hay gente todavía comiendo? Tuve la sensación que se trataba de correr para “pillar” una hamaca, para tener de todo en el desayuno. En lugar de ser 24 horas relajantes fueron 24 horas de estrés Podría extenderme más como que no me ayudaron para nada a la llegada ni a la salida con la silla de ruedas y hay una importante subida. Etc etc No volveré y espero que esta reseña sea leída por alguien que pueda hacer algún cambio para mejorar algo que yo tenía en gran concepto y que por el momento se fué por los suelos